La ultima tarde, fuimos en un restaurante típico. Allá, músicos y bailarines nos ofrecieron un magnifico espectáculo. La comida estaba deliciosa y descubrí especialidades como las famas tapas. ¡ España es un país que hay que visitar !
Por fin, Montjuïc es realmente un paisaje encantador puesto que me sentí muy próxima del cielo y de su espíritu, estaba muy impresionante.
El viernes, fui al Pueblo Español. Pienso que es lo que apreció más porque es la mejor manera descubrir la arquitectura Española, es una cosa que no se ve en Francia.
No podía estar en Barcelona sin visitar el Camp Nou. Por lo tanto, admiré el estadio con sus 80 000 plazas.
El miércoles, en lugar de bañarme en la piscina con mis padres, jugué al fútbol en la playa con mi hermano y sus amigos. Al principio, no tenía facilidad pero, al final, ¡ Marqué un gol !
Tomé el metro barcelonés para ir a la playa y después de serme bañada, fui de tiendas hasta que se cerraron. Compré memorias para mis amigos.
El día siguiente, visité una otra obra sorprendente del arquitecto español : la Casa Batlló.
Por la tarde, desayuné al Parque Güell (construido por Antoni Gaudí), donde aprecié la comunión con la naturaleza.
El primer día, hice una visita en autobús de la ciudad. Por la mañana, descubrí lugares muy diversos. Los edificios eran muy coloreados y la gente parecía ser de todas las nacionalidades.
En primer lugar, tomé el avión en el aeropuerto de Lille-Lesquin. Hicimos una etapa en Zaragoza y acabamos el camino con tren.
